Sarakiniko. Isla de Mili, Grecia: Se encuentra ubicada en la costa norte de la isla de Milo, hace parte del archipiélago de las cicladas y es conocido por las diversas forma que el agua y el viento han dado a la roca; por este motivo se le llama “playa lunar”. Milo es una de las más de 200 islas Cicladas del mar Egeo, de las que también hacen parte las populares Mikonos y Santorini. Playas increíbles con acantilados, de olores y colores particulares enmarcadas entre iglesias y cúpulas azules.
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Cala Macarelleta, Menorca: Las Islas Baleares son archipiélagos frente a la costa este de España, en el mediterráneo. La costa sur de estas islas tienen varias de las mejores playas del país vasco: calas de arenas de color blanco en medio de pinos y rocas que hacen parte del paisaje en el agua. Cala Macarella y Macarelleta pueden ser el ejemplo perfecto de este panorama; ubicadas a menos de 15 kilómetros de Ciutadella, en medio de la carretera, entre muros y campos vas a encontrar al fondo unas playas increíbles. Aquí, además de descansar puedes hacer snorkel.
Bora Bora. Tahití: En medio del océano, Tahití y sus islas de territorio francés, tienen paraísos escondidos que han asombrado a exploradores, artistas y turistas de todo el mundo. El atolón de Bora Bora es una muestra de ello; el agua turquesa permite ver la silueta del monte Otemanu, un volcán antiguo elevado sobre el litoral de arenas blancas. No es un secreto que La Polinesia Francesa tiene varias de las playas más lindas del mundo.
Benagil, Portugal: La región del Algarve en Portugal es reconocida por tener unas de las playas más lindas del mundo; en la costa atlántica de la península Ibérica. Benagil es un gran ejemplo de ello, aquí se mezcla el bosque mediterráneo y las aguas del océano Atlántico. Hay arenas de color marrón que se abren al mar por acantilados, en medio de los cuales puedes encontrar múltiples cuevas creadas por la erosión del mar. Un paisaje increíble.
